Lámparas de baño

En un baño, es común encontrar diferentes zonas de iluminación, como la luz general, la luz del espejo y la luz en la zona de agua. La combinación de estos tipos de iluminación es fundamental para lograr una adecuada iluminación en el baño.

• Iluminación zona de espejo: Quizás la zona mas importante del baño, donde no es bueno limitar el nivel de luz. Es muy importante minimizar lo máximo posible las sombras en la cara y optar por luminarias con buena reproducción de colores (Mínimo un CRI>80). Lo son apliques de luz lateral o colocados encima del espejo.
• Iluminación general: Esta es la encargada de crear una iluminación que ilumine todo el baño de manera uniforme. Puedes lograr esto mediante luces de techo empotradas (focos o downlights) o plafones específicos de baño.
• Iluminación en la ducha o bañera: En esta zona asegúrate de contar con luminarias resistentes al agua con la protección IP adecuada (IP54 o IP65). Los focos empotrables de baño son los mas adecuados.

La cantidad de lúmenes por metro cuadrado que se necesitan para iluminar un baño puede variar según el tamaño del baño y las preferencias individuales. Sin embargo, como referencia, se recomienda una iluminación de alrededor de 300 a 500 lúmenes por metro cuadrado.

En la zona del espejo se recomienda aumentar este rango hasta 500-700 lúmenes.

Además, es recomendable distribuir la iluminación de manera uniforme en todo el baño, asegurándote de cubrir todas las áreas, como la zona del espejo, la ducha o la bañera, y el mobiliario. De esta manera, se evitan las sombras molestas y se proporciona una iluminación equilibrada en todo el espacio.

Si en el baño predominan los tonos oscuros tanto en el suelo como el techo, es preferible aumentar el nivel de lúmenes en la estancia.

El color de luz más adecuado para un baño puede variar según las preferencias personales, el diseño y los colores del espacio. En nuestra opinión, lo ideal es diferenciar los ambientes del baño según su uso, y con ello, también ajustar el color de la luz para cada uno de ellos.

La zona de la ducha o bañera es un espacio donde se busca un ambiente relajante e íntimo. Un color de luz entre 2700-3000K puede ser beneficioso para reducir el estrés y crear ese momento especial.

En la zona del espejo y el área de higiene, llevamos a cabo tareas de cuidado personal, como afeitarse o maquillarse. Un tono de luz blanco neutro de 4000K nos proporcionará una iluminación equilibrada y versátil.

Es importante recordar que la preferencia por el tono de luz es algo subjetivo; algunas personas pueden preferir tonos más cálidos para crear un ambiente relajado, mientras que otras pueden favorecer una iluminación más brillante y nítida.